
Alarma social por un nuevo brote del macabro juego suicida "La Ballena azul"
Cada día es mucho más fácil ver a jóvenes de 13 o 14 años con móviles o con aparatos electrónicos de última generación, nos iniciamos antes a la tecnología y eso nos ayuda a que estemos mucho más preparados en esta materia que las generaciones anteriores. El aprendizaje tecnológico crece tan rápido como los de aquellos que intentan aprovecharse de las vulnerabilidades de los jóvenes que se encuentran tras la pantalla. Estas vulnerabilidades unido a la típica rebeldía que estos empiezan a desarrollar y mostrar cuando empiezan a crecer, hacen que estos puedan caer en manos de ciertos monstruos o personas sin escrúpulos; monstruos que escondidos tras un avatar en una red social pueden llegar a destrozar vidas y familias enteras.
Nos referimos a personas sin escrúpulos como Philipp Budeikin, jóven de apenas 21 años de edad que lleva tras de sí el suicidio de más de 130 adolescentes en todo el mundo, y es que admitió, que ha sido uno de los creadores de este macabro juego; nos referimos al juego suicida de «La Ballena azul».

Un peligroso juego que incita al suicidio
Este macabro juego adquiere su nombre por la tendencia suicida de estos mamíferos; estos se acercan a morir a las costas por propia iniciativa al igual que les ocurre a los jugadores del juego. Este, surgió sobre 2011 en Rusia y consiste en ir superando fases, para ir completando estas fases la víctima debe de hacer todas y cada una de las cosas que el «administrador asignado le ordene» .
Para ello este «administrador» dice a su víctima en cuestión que para ir completando o superando estas fases, en la mayoría de ocasiones deben autolesionarse y enviarles pruebas de ello, ya sean a través de vídeos o fotografías, deben recluirse durante días enteros si este se lo ordena, al igual que deben visionar películas de terror, o levantarse a cierta hora de la madrugada para ir a un sitio en concreto. Unas acciones que desequilibra completamente al individuo en cuestión y hacen que este, ponga en duda la importancia de su propia vida. Por supuesto este «administrador» le prohíbe a la víctima decir nada a nadie sobre el juego, hasta llegar a la fase número 50. En esta fase, el jugador resulta ganadora o ganador si pone fin a su vida.
Es un «juego» que una vez que lo empiezas no puedes dar marcha atrás, ya que los «administradores» de este juego, consiguen ya sea por rastreo la IP del ordenador del «jugador» o por los propios datos facilitados de las propias víctimas a través de sus perfiles personales en redes sociales como facebook los datos personales así como la propia ciudad donde residen. Consiguiendo con ello una posible extorsión de las víctimas si estas decidieran dejar de jugar facilitando también una fácil manipulación psicológica sobre estas personas, las víctimas suelen tener un rango comprendido de edad que va de los 12 a los 16 años, la etapa en la que se es más fácil manipularlos.
Por ello hay que tener cuidado, en Cataluña, los mossos están investigando seis posibles casos de adolescentes que se cree que han estado jugando a este juego y es que en realidad esto de juego tiene muy poco; por ello debemos estar atentos si detectamos un comportamiento anómalo en nuestras hijas e hijos, hermanas o hermanos o incluso sobrinos y estar al tanto. Si sospechamos que estos pueden estar jugando o tenemos conocimiento de que alguien lo está haciendo es importante denunciarlo ante la policía.
