

La regulación de la Gestación subrogada
La Gestación subrogada o más conocido por todxs como los vientres de alquiler siempre han levantado debate; en nuestro país hay diversas opiniones y posiciones frente a esta práctica que miles de personas utilizan; hay quienes la defienden a capa y espada dado a que según estos, cualquier persona tiene derecho a ser padre o madre y no entienden como en pleno 2017 aún no haya ningún tipo de ley que regule esta práctica en España. Pero también hay quienes creen que esta práctica solo sirve para utilizar a la mujer como objeto y que como tal, hay ciertos límites que la mujer no debería traspasar.
Hoy en Entretodxs, daremos a conocer cómo se posiciona los partidos políticos con mayor representación en nuestro país; repasando con ello las posiciones de algunas de las asociaciones que defienden, o por el contrario se rebelan contra esta práctica reproductiva vigente en más de 7 países del globo (Estados Unidos, Rusia, India, Ucrania, Grecia, Georgia, Portugal y Canadá) y que a día de hoy sigue levantando ampollas en varios sectores de la sociedad en la que nos encontramos.
Partidos políticos: ¿que dilema tienen frente a los vientres de alquiler?
- Comenzamos como no, con el Partido Popular (PP): estos están en contra, ya que esta práctica supone una «explotación» de la mujer, y aunque hay voces que dentro de este se quiere abrir el debate, oficialmente esta´n completamente en desacuerdo.
- Partido Socialista Obrero Español (PSOE): ni fu, ni fá; en teoría también están en contra, aunque aquí las voces más críticas y favorables para abrir y regular este método reproductivo viene apoyado por el sector más joven del mismo; en cuanto al debate es mucho más intenso que en el del Partido Popular (por suerte para [email protected]).
- Podemos (Podemos): en este la aceptación está algo más generalizada; si es cierto que están a favor de seguir el modelo de Portugal, Brasil o Reino Unido ( la gestante debe de ser mujer de familia, para mujeres con el útero dañado y sin ninguna transacción económica de por medio).
- Ciudadanos (Cs): Partidarios de regularla; se muestran partidarios de una gestación subrogada que garantice los derechos de todas las partes como sucede en Canadá donde se contempla una ley totalmente altruista que permite una compensación económica por los gastos generados.

Asociaciones ¿partidarias de estas prácticas?
Como en todo, aquí también hay para dar y tomar; dos ejemplos de ello son la Asociación «Son Nuestros Hijos» que ven en la gestación subrogada como una forma de acceder a la maternidad y paternidad; ya que las familias creadas por gestación subrogada son iguales en derechos y obligaciones como las demás familias, y proponen una gestación en la que se compense a la gestante económicamente y sin discriminación ninguna, el único requisito que piden es que dicha gestante actúe de forma altruista y voluntaria.
La Sociedad Española de la Fertilidad basándose en la misma línea de «Son Nuestros Hijos», proponen un modelo de gestación apto para todas las familias siempre y cuando haya una razón médica o se trate de esterilidad cultural (hombres homosexuales,hombres solteros) todos estos deberán someterse a unas pruebas médicas y psicológicas; en las que derivará según el caso junto con un informe de servicios sociales.
La propuesta deberá ser aprobada por un Comité Ético además de garantizar que no haya organizaciones que se lucren con la gestación.
Pero ahora vayamos con los contras; en su mayoría las personas que rechazan esta práctica tienen a tener una postura más conservadora, son feministas, o religiosos. En abril de este mismo año se creó la «Red Estatal contra los vientres de alquiler» firmado para la ilegalización permanente de esta práctica nada menos que 50 Organizaciones de todo tipo.
Los colectivos contrarios a esta práctica hacen campañas permanentes y en teoría se movilizan más que los que piden su legalización, nos referimos a las campañas como por ejemplo las de la campaña feminista «No Somos Vasijas»; estas ven en la gestación subrogada un arrebato al derecho de decidir durante el embarazo, la crianza y educación del bebé y consideran que el contrato de subrogación es una forma de imposición; ya que una vez firmado no hay vuelta atrás, impidiendo que la madre pueda decidir libremente a la hora de quedarse con el bebé y con ello implica el control sexual de la mujer. La mercantilización, el tráfico de mujeres y la creación de «granjas de mujeres».
Desde el punto de vista de la religión ven en la gestación subrogada un desorden natural a la hora de concebir una vida y que totalmente en contra de la ética y moral, ocasionando problemas de identidad personal en los nacidos por dicho método, al igual que ven una mercantilización tanto de la mujer como del bebé y en su lugar recomiendan la adopción o la acogida.