Los gritos de  «nunca máis» se volvieron a escuchar ayer en las calles de Santiago de Compostela; miles de personas pidieron a la Xunta responsabilidades por la gestión de la extinción de los incendios declarados en la Comunidad Autónoma el pasado fin de semana, un total de 250 incendios que se cobraron la vida de cuatro personas, y más de 35.000 hectáreas de árbol y matorral completamente arrasado.

Al final de la manifestación se pidió a través de un manifiesto más medidas de prevención, leyes más duras contra las personas que cometan este tipo de actos y la derogación de la  conocida «ley de depreciación» de Galicia. Esta ley salió adelante gracias al voto en solitario del Partido Popular. Según los responsables de dicha manifestación, esta ley favorece la producción de árboles como el eucalipto. Este tipo de árbol tiene sus ventajas a la hora de generar empleo, pero también sus inconvenientes: puede combustionar con facilidad a la hora de que los pirómanos puedan generar un incendio, también a la hora de producir este tipo de árbol hay quejas,  dado a que este tiene y necesita una gran capacidad de absorción de agua para su crecimiento, haciendo que no puedan proliferar otras especies en los suelos donde estos estén plantados.